Cómo mantenerte productiva y vestirte esta cuarentena para trabajar desde casa


Cómo mantenerte productiva y vestirte esta cuarentena para
trabajar desde casa


Bienvenida a la nueva realidad. Tal vez no es la que hubieras escogido, pero es la que tenemos. Hay un dicho que dice si tienes limones has limonada y no te lamentes por no poder hacer naranjada.


Entonces, ya bien entradas en el mes de cuarentena (creo) ya perdí un poco la noción del tiempo y considerando que todavía nos falta, es momento de ponernos las pilas.


Tal vez hemos pasado por diferentes etapas durante este tiempo: incredulidad, sorpresa, ansiedad, miedo, depresión para algunos.


Pero es momento de dejar de deambular por la casa en piyamas y recobrar nuestra energía y esperanza.


¿La ropa puede ayudar? ¿Los piyamas afectan mi creatividad y productividad?


Sí, Sí y más sí.


Puedes optar por ver el vídeo de la clase aquí:

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Para la mayoría de las personas, esta pandemia nos ha empujado de golpe y porrazo al siglo XXI, donde tenemos que volvernos diestros con la tecnología, las oficinas desaparecen cada vez más, y tenemos que adaptarnos a trabajar desde casa.


Para las que no me conocen, tengo aproximadamente trabajando desde casa desde el 2011 más o menos.


Por lo que puedo “presumir” de tener algo de experiencia en esto de trabajar y ser productiva desde casa.


He probado de todo, y me ha pasado de todo durante estos años trabajando sin oficina y “jefe”.


Desde pasearme todo el día en piyamas, haciendo un poco por aquí, un poco por allá, correr a esconderme si alguien tocaba la puerta a la 3:00 p.m. y yo seguía sin vestirme o bañarme.


Lo cual no es sostenible más allá de un fin de semana o unas vacaciones cortas.


O, dedicarme todo el día a cuidar a mi niña y los quehaceres del hogar (que nunca acaban) y esperar a que todo mundo estuviera dormido para ponerme a trabajar a partir de las 10:00 p.m. hasta las 3:00 a.m. Créeme, eso tampoco funciona.


Tal vez en tus sueños pensabas que trabajar desde casa sería maravilloso, pero has descubierto que la realidad es otra. Te están encontrando angustiada, desconcentrada y sobre cargada de más trabajo y distracciones.

- Las tareas de la casa que tal vez alguien te ayudaba ahora te tocan a ti. Y si antes te ibas y no las veías hasta que regresaras, ahora están ahí todo el tiempo.


- Si tienes hijos en edad escolar, ahora te esta tocando hacer de maestra, supervisar sus tareas, y sus clases.


- Vídeos youtube y face que antes solo te permitías ver cuando estabas en casa, ahora es uno tras otro. Ahhh y agrégale los chats y vídeos de los interminables grupos de what’s up!


En fin, que trabajar por tu cuenta, sin supervisión directa puede ser todo un reto. El principal eres tú misma.

Tienes que aprender a distinguir la fina línea divisoria entre tu vida familiar y tu trabajo cuando estás confinado y no te queda más que sacar el trabajo.


Existen varias fases de trabajar desde casa:


La primera es pasarte todo el día en piyamas como ya dijimos, lo que al principio puede ser divertido. Pero trabajar en piyamas es casi como trabajar con la computadora en las piernas desde tu cama (también lo hice mucho por un tiempo) y no te quiero contar los problemas de columna con los que termine en el fisioterapeuta.

Además, de que los piyamas le mandan el mensaje a tu cerebro de que es tiempo de dormir y relajarte. Por lo que la primera regla de esta cuarentena es ARREGLATE POR LA MAÑANA Y DEJA LOS PIYAMAS PARA LA NOCHE.



Así que empecemos con un poco de Psicología de la ropa y veamos cómo funciona el cerebro y afecta tus procesos psicológicos.

La ropa que usas, no solo afecta como los demás te perciben, sino que también afecta como tú te percibes y tu nivel de concentración y comportamiento.


Es lo que en inglés se conoce como “Enclothe Cognition” y en español como “Cognición Atávica”.


El primer estudio al respecto lo realizaron los doctores Galinsky & Adams de la Universidad de Northwestern, E.E.U.U. quienes querían saber que efecto tiene en el cerebro la ropa que usamos e hicieron lo siguiente:


 En un grupo de 58 estudiantes los dividieron a la mitad. A una mitad le dieron una bata blanca y se les decía que era una bata que representaba a un doctor o científico y los otros vestidos de calle. Era un test de concentración. Los que llevaban la bata blanca tuvieron la mitad de errores que los que no llevaban bata.


 Después repitieron el ejercicio con otros estudiantes de forma diferente. En este caso 74 estudiantes a los que se les dio tres opciones: una parte usaba la bata de doctor, otros su ropa normal y otro grupo la misma bata, pero se les decía que era una bata de pintor. En este caso era un test de atención y observación de dos imágenes muy similares y tenían que encontrar diferencia. De igual forma, los que usaban bata de “doctor” tuvieron significativamente mejor resultados que los que usaban bata de “pintor” o simplemente ropa de día.


 Se realizo un tercer experimento con tres grupos, para saber si era solo ver la bata de doctor o usarla. Un grupo uso la bata de “doctor”, otro la bata de pintor, y a otro tercer grupo solo se les dijo que la vieran. De igual forma, los que usaban la bata que simbolizaba a un doctor tuvieron en gran diferencia mejores resultados. En realidad, asociamos a un doctor con una persona inteligente, atenta a los detalles y de alguna manera los que usaban la bata de doctor se pusieron en ese rol.


 Un experimento similar realizo la Dra. Karen J. Pine profesora en la Universidad de Hertfordshire en Reino Unido, autora del libro “Mind what you Wear”.


 En uno de sus experimentos les dio a algunos de los participantes una camiseta de Super Héroe. Quería saber si lo que usamos afecta nuestra percepción personal. Efectivamente los resultados de los que usaban la camiseta de súper héroes era sentirse más fuertes físicamente (no que lo fueran) y tener mejor concepto de sí mismo que los que usaban ropa de calle.


Estos experimentos y otros han demostrado que nuestro proceso mental y percepción se ve afectado por el significado que le damos a la ropa que usamos. La ropa tiene un simbolismo, entonces que procesos mentales desencadena el usar piyamas todo el día: pues probablemente el de flojera, sueño, cansancio.


Entonces, si nadie nos ve y estamos todo el día en casa ¿cómo debemos arreglarnos?


CÓMO VESTIRNOS EN CASA DURANTE LA CUARENTENA


Bueno, creo que ya nos quedó claro que los piyamas no deben ser una opción. Pero tampoco es práctico, realista y funcional arreglarnos como si fuéramos a la oficina, con falda, tacones y los hombres traje y corbata. Sería un poco ridículo. Lo primero es vestirnos para el tipo de actividad que llevemos a cabo en el día.


1. Armar nuestras cápsulas dependiendo de nuestras actividades en casa. Mi sugerencia es que armemos TRES CÁPSULAS de guardarropa.

a) Ropa de ejercitarnos: Lo ideal es tener dos o tres conjuntos coordinados, que nos hagan sentir bonitas y motivadas para hacer ejercicio. La ropa que llevas al gimnasio puede ayudarte a no claudicar y a seguir haciendo ejercicio.


b) Ropa de andar por casa: (cocinar, lavar, ver películas, quehacer de la casa, salir por comida, etc.): Esto es lo que se conoce en inglés como “lounge wear”. No son piyamas.

Una de las características de esta categoría es que es ropada cómoda, que no es demasiado entallada, ni se necesita planchar. Se podría decir que en fachas pero cool.


d) Ropa de trabajar por casa: Debes imaginar que es como dos escalones más de lo que es tu cápsula de andar por casa, y como dos escalones menos de lo que normalmente usas para ir a trabajar.


Esta cápsula sí debe llevar accesorios, no extravagantes, pero definitivamente tienes que agregar.

En esta categoría la ropa es ligeramente más estructurada que en la categoría anterior.


Ahora, como en realidad no estamos saliendo mucho pueden ser dos cápsulas, la de ejercicio y un hibrido de andar por casa y la de trabajar por casa.


Una cápsula es un conjunto de prendas que separas del resto de prendas de tu armario y las colocas al principio todas juntas, o en un cajón o donde mejor se te acomode, pero te vistes solamente con ellas.


Con la siguiente fórmula te deberías poder vestir fácilmente 30 días solo usando y combinando esas prendas.


CÓMO ARMAR UNA CÁPSULA DE GUARDARROPA PARA ESTAR EN CASA


1. Lo primero para armar la cápsula es definir los colores que va a tener, ya que una cápsula es un conjunto de prendas que deben combinar todas entre sí.


a) Dos o tres colores neutrales: Aquí tenemos todos los colores acromáticos o claros, por ejemplo, negro, blanco, azul marino, toda la gama de grises, cafés, también el verde seco o militar, la gama de beige.

b) Dos colores acento que son colores más llamativos, ya sean claros, oscuros, mates o brillantes, pero que le dan vida a los neutrales.



2. La fórmula sencilla es 2,4,6 utilizando prendas que ya tengas en tu closet.


a) Seis tops, ya sean blusas manga larga, corta, de tirantes, sudaderas, suéter cerrado o en “V”.


b) Cuatro pantalones, largos, cortos, shorts que te favorezcan.

c) Dos prendas complementarias que pueden ser: saco, blazer, chaleco, suéter cárdigan largo o corto, kimono, chamarra de mezclilla. En fin, lo que quieras que ayude a complementar los tops y pantalones de la cápsula.


3. La ropa que escojas para tu cápsula debe favorecer tu figura y ser de colores que te favorezcan.


Como puedes ver en la cápsula que te comparto, toda combina con todo. Todas las blusas combinan con todos los pantalones y siempre las puedes usar con o sin las prendas complementarias (saco y chamarra).


Además, los suéteres que tienen cuellos en “V” los puedes usar solos o con alguna de las blusas de cuello abajo.


Como se que te gustaría tener ejemplos de los estilos de prendas en cada cápsula aquí te dejo algunas combinaciones:


ROPA DE ANDAR POR CASA




Por último y no menos importante ESTABLECE UNA RUTINA DIARIA

1. Levántate temprano

 Pon el despertador como si fueras a trabajar. El lado positivo de todo esto es piensa en el tiempo que te ahorras en ir y regresar del trabajo. O si no trabajas, pero eres chofer de tus niños, ahora es tiempo que ganas para ti. Adminístralo bien.

2. Haz ejercicio

Si antes no hacías porque no tenías tiempo, ahora puedes hacerlo con esas horas que le ganas a transportarte. Por lo menos una rutina de 20 minutos. Prográmate con tiempo, define que tipo de actividad vas a hacer, ten todo listo para que te de menos flojera. Te recomiendo ampliamente el libro de Hábitos Atómicos de James Clear, lo puedes encontrar en Amazon.

3. Báñate, péinate y date una manita de gato

De nada sirve que coordines tus outfits si traes la cara como de pan crudo todo el día. No estoy hablando de maquillarte mucho, pero por lo menos un poco de rubor, un labial. El cabello es muy importante, es el marco del rostro. Si no quieres esforzarte mucho, entonces recógelo o usa una diadema.

4. Desayuna en condiciones.

Nada de solo café. Las personas que trabajamos desde casa, (sobre todo si estamos solas) empezamos a comer a deshoras, y a veces sin parar. Desayuna bien y saludable para que tengas energía.

5. Planifica tu día por bloques. 

Tú eres tu propio jefe (aunque tengas) nadie va a ver si estás 8 horas sentada frente a la computadora.
De hecho, puedes ser más eficiente si no trabajas tantas horas. Decide por bloques cuanto tiempo trabajas, cuanto dedicas a los quehaceres del hogar, cuanto, a las tareas con los niños, y cuánto de relax.

6. Aplica el sistema POMODORO. 

Muy ligado al punto anterior, te sugiero que utilices este sistema de administración de tiempo. Es muy efectivo, sobre todo para quienes somos autónomos. Consiste en trabajar por bloques de 25 minutos a máxima concentración y descansar 5 minutos.


Cuando hayas trabajando 4 bloques tomas un descanso más largo de 15 a 30 minutos. Puedes buscar en Google instrucciones de cómo funciona.

7. Establece un tiempo para los quehaceres del hogar. 

Es muy tentador distraerse limpiando, pero lo ideal es establecer una rutina al hacerlo. Trata de que no interrumpa tu trabajo.

8. Pon música.

La música puede ayudarnos a relajarnos, motivarnos y ponernos de buen humor.

9. Détox digital, pero no emocional. 

Esto se pone a veces difícil, pero trata de no ver las noticias más allá de dos veces al día. Desconectarte del exceso de redes sociales, e incluso de los grupos de what’s up si es necesario. Sin embargo, en lugar de enviar un mensaje por what’s up o face, por qué no levantas el teléfono y hablas con tus amigos y familia.

10. Lleva un diario de gratitud y logros. 

Al final del día anota todas las bendiciones que tienes. Esto es muy importante en tiempos de crisis, por más terrible que sea tu situación siempre hay alguien que esta peor. Así que debemos de agradecer lo que tenemos.

Espero que esta guía completa te sea de utilidad y en lugar de pensar cuanto nos falta para salir, pensemos que cada día es un día menos.



Hasta pronto,

P.D. dime lo que te ha funcionado

2 Comments
  • Gladys
    Posted at 07:41h, 26 abril Responder

    Muy fácil de leer y entender para ponerlo en práctica! Saludos =)

    • Victoria Samaha
      Posted at 20:51h, 04 mayo Responder

      Muchas gracias Gladys, esperemos que esto pase pronto

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