
08 Feb La magia del cambio
La magia del Cambio: Liberando Emociones a través de tu Armario
Bienvenida a este rincón del blog, donde juntas exploraremos la magia del cambio y cómo tu armario puede ser el motor para liberar emociones que quizás no sabías que estaban allí.
Antes de sumergirnos en este viaje de transformación personal, déjame plantearte algunas preguntas provocadoras:
- ¿Has sentido alguna vez que tu armario guarda secretos emocionales que podrían desbloquear tu verdadera felicidad?
- ¿Te imaginas liberando emociones atrapadas mientras organizas tus prendas?
- ¿Sabías que tu armario podría ser la puerta a un cambio interno profundo que afecta directamente tu bienestar emocional?
Prepárate para descubrir la magia detrás de cada prenda y cómo tu armario puede ser el catalizador para una transformación que va más allá de lo visual. ¡Comencemos este viaje emocionante!
En la entrada anterior del blog te hablé de cómo alinear tus objetivos con tu estilo puede marcar una diferencia en tu vida.
Y ahora quiero ahondar más y hablarte no solo de metas y estilo, sino de cómo liberar emociones y abrirte a nuevas oportunidad a través de tu armario.
¿Te has preguntado por qué acercándose la primavera sientes la necesidad de hacer limpieza de armario?
No se trata solo de una cuestión de cambio, de estación, espacio, o de orden, sino de algo más profundo y simbólico.
La limpieza de armario es una forma de renovar tu energía, de dejar ir lo que ya no te sirve y de abrirte a lo nuevo.
La primavera es la estación del renacimiento, del florecimiento, de la creatividad. Es el momento ideal para iniciar nuevos proyectos, para reinventarte, para expresar tu verdadero yo.

Tu armario es el reflejo de tu personalidad, de tu estilo, de tu estado de ánimo.
Por eso, al hacer limpieza de armario, no solo estás organizando tu ropa, sino también tu vida.
Estás haciendo un balance de lo que tienes, de lo que te gusta, de lo que te hace sentir bien.
Estás desprendiéndote de lo que ya no te representa, de lo que te resta, de lo que te limita.
Estás creando espacio para lo que quieres atraer, para lo que te inspira, para lo que te hace crecer.
Estás alineando tu imagen externa con tu esencia interna, con tus valores, con tus objetivos.
Estás preparándote para vivir una nueva etapa, llena de ilusión, de color, de alegría y de esperanza en algo mejor por venir.
Todo esto suena maravilloso, pero por qué para algunas personas es tan difícil y a veces doloroso dejar ir ciertas prendas, zapatos y accesorios.
Existimos dos tipos de personas, las que sueltan y las que nos aferramos, o por lo menos nos tardamos en soltar.
Ya sea por apego, nostalgia, miedo o costumbre, nos aferramos a cosas que nos impiden avanzar y crecer.
Yo misma he vivido esta situación. He permanecido en relaciones, trabajos y situaciones que no me hacían feliz, y que me impedían exprimir mi potencial.
Debo de confesar que me he preguntado muchas veces ¿cómo le hacen las personas que pueden soltar todo con facilidad?, relaciones, muebles, carros, amigos, domicilio, y por supuesto ropa. Aquellas que tienen gran facilidad de cambio y adaptación.
A lo largo de mi vida, he llevado a cabo innumerables limpiezas de armario, desde depurar prendas hasta organizar cada rincón, pero para mi sorpresa y frustración, he presenciado cómo muchos closets de mis clientas, después de algunos años, regresaban a su estado inicial.
¿La razón? El cambio había sido superficial; esto te queda, esto no, esto está actual, esto no, así lo organizamos mejor, etc. Sin embargo, no se trabajó creencias limitantes y miedos fundamentales que en mi experiencia son tres:
—Problemas para vivir el presente, atorada en el pasado.
—Problemas de identidad. Miedo al cambio.
—Problemas de Abundancia. Miedo a la Escasez.
Lo que te comparto aquí es el resultado de mi experiencia, y crecimiento personal. De lo que he analizado en mis clientas y en mí misma y de los ejercicios o soluciones que podemos aplicar para liberarnos del apego emocional (no solo de los trapos, sino de las emociones y de las identidades que ya no nos sirven o que deseamos soltar).

1. La conexión emocional con cada prenda
Cada prenda cuenta una historia, un capítulo de tu vida que quizás haya sido olvidado. Guardamos prendas que nos atan a momentos especiales, a personas queridas y a experiencias que nos marcaron.
Yo no te propongo que te deshagas de prendas que tienen un enorme valor sentimental para ti y te hacen sentir bien y protegida, sino de aquellas que te atan a momentos de tu vida que tienes que dejar ir para evolucionar.
Hace unos días fuimos a la montaña y mi esposo se puso una camisa-chaqueta de lana que era de su padre cuando los llevaba de camping de niños. La prenda está en muy buenas condiciones, cumple una función en su armario y le va bien.
O yo que guardo los chales que me tejió mi abuelita, y me los pongo, los chales no solo es algo que va mucho con mi estilo y personalidad, podrías creer que cuando era una niña de 4 o 5 años me ponía chales y flores en la cabeza.
Esos chales que tejió mi abuelita son un recuerdo de mi esencia, de quien soy realmente y además es como sentir su abrazo. Me gustan, me los pongo, me abrigan física y emocionalmente.
Son prendas que llevan una carga emocional, pero que al mismo tiempo le damos un uso y nos sentimos felices cuando las usamos.
Pero, ¿qué pasa cuando ese guardarropa no nos sirve para la vida que queremos, sino que nos mantiene prisioneras del pasado?
Problema: Atorada en el pasado. Apego a prendas cargadas de recuerdos, que ya no usamos, no están en buenas condiciones o momentos que debemos soltar.
- Solución: Reconoce que deshacerte de una prenda no significa borrar un recuerdo. Debemos entender que la ropa no es lo que nos une a las personas o a los recuerdos, sino el amor y la memoria. Podemos conservar algunas prendas especiales, pero no todas. Podemos hacer un álbum de fotos, un collage o un video con la ropa que tiene un valor sentimental y así guardar el recuerdo sin ocupar espacio.
Hay prendas a las que les tenemos cariño porque nos recuerdan situaciones que nos hicieron felices o personas que quisimos y son importantes en nuestra vida.
Sin embargo, hay emociones o recuerdos que debemos soltar para poder abrirnos a nuevas relaciones, parejas o experiencias y crecimiento.

2. Liberar emociones a través del armario
Ahora que hemos explorado las conexiones emocionales con nuestras prendas, es momento de dar el siguiente paso crucial: liberar emociones a través del desapego de ciertas prendas.
Piensa en esa blusa que te trae recuerdos tristes de un capítulo cerrado en tu vida. Al liberarla, no solo estás haciendo espacio físico en tu armario, sino también liberando espacio emocional en tu corazón. Es como abrir las ventanas de tu alma para dejar entrar aire fresco y revitalizar tu bienestar emocional. Esa es la magia del cambio.
Apegarnos a prendas que ya no sirven para nuestro presente es como cargar con emociones que nos impiden avanzar.
Imagina el proceso de liberación como un ritual emocional, donde cada prenda que dejas ir es un paso hacia la claridad emocional y permites que nuevas experiencias y emociones encuentren su hogar.
- ¿Qué significa para ti ese par de zapatos desgastados?
- ¿Qué historia cuenta esa blusa que ya no usas pero aún guardas?
- ¿Cuál es tu conexión emocional con las prendas en tu armario?
Problema: De identidad, Miedo al cambio. Este es uno de los más difíciles, pues se necesita, además de valor, conocimiento de ti misma.
Muchas veces, ligamos nuestra identidad a prendas que representan la persona que aspiramos ser.
Por ejemplo, tal vez tengas un conjunto de ropa que compraste con la esperanza de adoptar un nuevo estilo que refleje una versión diferente de ti misma (más delgada, más sexy o menos…). Pero que no refleja nuestra realidad actual, como dice la canción de José José, “lo que no fue, no será”.
Este conjunto se convierte en una extensión de tu identidad ASPIRACIONAL, representando la persona que deseabas ser. Aunque no lo uses a menudo, el apego a esta ropa puede deberse al deseo de mantener viva esa aspiración.
Y ojo, no estoy hablando de soltar sueños o aspiraciones, sino de ser realista con tu momento actual, y de realmente saber si eso es lo que quieres, o simplemente te estás atando a un sueño o a una aspiración que no te deja ver todas las otras infinitas posibilidades (por aferrada).
- Solución: Creando un Puente Entre Quienes Fuimos y Quienes Seremos.
Conservemos la esencia de lo que fuimos, pero abracemos la libertad de convertirnos en algo más.
A veces, el apego a la ropa refleja nuestro temor al cambio. Permítete crecer sin restricciones, despidiéndote de prendas que ya no encajan con tu presente.
A veces, en el rincón más íntimo de nuestro armario, nos encontramos atesorando prendas que ya no se ajustan a nuestro presente, pero que nos aferramos a ellas como anclas de lo que conocemos.
Estas piezas son más que tela y costuras; son fragmentos de nuestra identidad, marcadores de quienes fuimos en un tiempo pasado.
Sin embargo, la razón detrás de este aferramiento va más allá del amor por una prenda, se encuentra en el temor profundo de soltar lo conocido y adentrarse en la incertidumbre del futuro.

La identidad es dinámica y evoluciona con el tiempo. Tal vez antes querías ser o verte de cierta forma, pero ya no encaja eso con tu momento actual.
3. Soltar para Crecer: La Clave de la Transformación Personal
Deja ir el pasado, para dar la bienvenida al PRESENTE. Soltar es esencial para el crecimiento personal y la transformación interna.
Quema los barcos. No necesitas re-energizar emociones pasadas con tu ropa.
Por ejemplo, recuerdo a una clienta a quien voy a llamar Laura (no sé llama así, pero para proteger su identidad) con quien trabajé el detox emocional de su armario, quien a pesar de su divorcio todavía conservaba su vestido de novia. Ya se había divorciado en papel, pero al liberarse del vestido realmente se divorció de su sueño de un matrimonio para toda la vida y todo el cuento de hadas y por fin se abrió a la posibilidad de nuevas relaciones. (Por cierto, al poco tiempo de eso encontró a su actual nueva pareja).
También recuerdo a Margarita, quien se sentía frustrada en su trabajo de contadora, el cual había recientemente dejado para hacer algo que a ella de verdad le gustaba. Ella es una persona creativa y artística. Cuando trabajamos juntas el "detox emocional" de su armario encontramos que estaba lleno de trajes sastres, ropa en colores neutrales y aburridos que no la ayudaban a liberarse de su anterior identidad y abrazar la nueva, más libre, más suelta, más colorida y alegre. Al dejar ir esa ropa que simbolizaba su antiguo trabajo (identidad), logró liberarse de la ansiedad laboral y se abrió a oportunidades profesionales más alineadas con sus valores y talentos.
Así te puedo dar cientos de ejemplos. Tal vez la lleve que abre o cierra tus posibilidades se encuentra en tu armario.
Problema: De abundancia, miedo a la escasez. A veces, nos aferramos a prendas por temor a la escasez.
Tal vez guardas un vestido que te encantó en una ocasión especial, pero que sabes que no volverás a ponerte.
O quizás tienes un suéter que te hace sentir cómoda y protegida, pero que ya no va con tu estilo.
Y ni hablar de la culpa que sentimos por haber gastado dinero en prendas que no usamos (o al menos no desquitamos) el dinero invertido.
- Solución: No te sientas mal, es normal. Muchas personas se aferran a la ropa por miedo a la escasez, a perder algo que les gusta o les da seguridad.
Reconozco que estas palabras surgen mientras reflexiono lo difícil que fue soltar ciertas chamarras y abrigos que ya no usaba, tenía miedo o remordimiento de deshacerme de ellos, pensando en lo que me habían costado (escasez).
Sin embargo, al reflexionar sobre el espacio que ocupaban tanto física como emocionalmente, decidí dar el paso. Al liberar esas prendas, no solo gané espacio en mi armario, sino que también experimenté un cambio de mentalidad.
Este pequeño acto de desapego me enseñó que la verdadera riqueza no radica en acumular, sino en abrirse a la posibilidad de lo nuevo.
No digo que sea fácil, pero es posible cambiando de mentalidad.
Así que, ¿cuál es esa prenda o prendas en tu armario que te mantienen atada con mentalidad de escasez?
Considera mi experiencia como inspiración para soltar y permitir que la abundancia fluya hacia tu vida.
La solución es simple: abracemos la abundancia del presente y confiemos en que el universo nos proveerá de lo que necesitemos en cada momento de nuestra vida.
Piensa en la mariposa, que se libera de su capullo para volar libre y hermosa.
Tú también puedes vivir una transformación profunda al soltar lo que ya no te sirve, y abrirte a nuevas posibilidades.

¿Te atreves a dar el paso?
4. Cómo Empezar tu Propio Viaje de Liberación
1. Reconoce el Significado Emocional: Tómate un momento para reflexionar sobre cada prenda. ¿Por qué la guardas? ¿Qué emociones despierta en ti?
2. Pregúntate sobre tu Presente: Simplifica tu elección. Separa las prendas que ya no tienen relación con tu vida actual ¿Cómo te representa cada prenda ahora? ¿Encaja con tú yo actual?
3. La Importancia de Soltar: Comprende que liberar prendas no es perder recuerdos. Cada pieza liberada abre la puerta a nuevas memorias y experiencias.
4. Haz Espacio para lo Nuevo: Despeja tu armario de lo viejo para dar la bienvenida a lo nuevo. ¿Qué nuevos colores, texturas y emociones deseas incorporar?
5. El Poder de la Organización: Un armario ordenado refleja una mente clara. Cada cambio en tu espacio físico impacta directamente en tu bienestar emocional.
Conclusión: Tu armario, tu espacio emocional
En resumen, la magia del cambio no está solo en la transformación visual de tu armario, sino en la liberación de las emociones que cada prenda lleva consigo. Permítete experimentar la transformación interna que se refleja en tu espacio más personal.
Tu armario es un lienzo en blanco, esperando ser llenado con la paleta de colores de tu vida presente.
¿Estás lista para abrir las puertas de tu armario y comenzar este viaje emocional? ¡La magia del cambio te espera!
Se cuenta que en el siglo pasado, un turista americano fue a la ciudad de El Cairo, en Egipto, con la finalidad de visitar a un famoso sabio. El turista se sorprendió al ver que el sabio vivía en un cuartito muy simple y lleno únicamente de libros. Las únicas piezas de mobiliario eran una cama, una mesa y un banco.
— ¿Dónde están sus muebles? —preguntó el turista.
— ¿Y dónde están los suyos…? —respondió rápidamente el sabio
— ¿Los míos? —se sorprendió el turista— … ¡Pero si yo estoy aquí solamente de paso!-
— Yo también… —concluyó el sabio—.
P.D. ¿Si haces una comparación entre tu armario y tu vida, encuentras patrones comunes?
¿Qué tipo de armario tienes tú?
¿Uno que te inspira, te motiva, te hace feliz?
¿O uno que te aburre, te frustra, te deprime?
Me encantará leerte en los comentarios.
Angelica Bastida
Posted at 13:32h, 10 febreroHola! Qué buen artículo. Me encanta como usas el armario como herramienta de deconstrucción. Siempre he visto que tu trabajo va más allá de lo superficial. Se trata de liberación y autoconocimiento, temas que a mí me apasionan. Muchas felicidades, no se si publicas en algún diario o revista pero le parece digno de compartir en otros medios.
Saludos, Angélica Bastida
Victoria Samaha
Posted at 14:57h, 10 febreroHola Angelica, muchas gracias. Siempre me emociona leer tu feedback. No lo comparto en otros diarios o revistas, pero bienvenida y agradecida si crees que compartirlo con tu red de conocidos, amigos o Pinterest aporta valor.
Anónimo
Posted at 19:01h, 12 febreroHola, excelente artículo. Muchas gracias ????????
por compartir.
Saludos.
Victoria Samaha
Posted at 20:35h, 12 febreroMuchas gracias ❤️❤️
Jessica Vera
Posted at 19:02h, 12 febreroHola, muchas gracias ????????
Excelente artículo.
Saludos.
Victoria Samaha
Posted at 20:36h, 12 febreroMuchas gracias Jessica ❤️❤️❤️