12 Ago ¿Por qué nunca tienes que ponerte? Y como solucionarlo
5 razones por las que nunca tienes que ponerte

¿Qué me pongo? Es una de las frases más socorridas por las mujeres todas las mañanas, pero, ¿por qué nunca tienes que ponerte? ¿Por qué si tienes el armario que no te cabe un alfiler?
Bueno, eso es parte del problema, que no nos cabe un alfiler y que no vemos lo que tenemos.
Entonces, analizando mi propia experiencia y la de mis clientas, estás son las razones y también las posibles soluciones.
1) Tu vida y tu closet no hacen MATCH




No son el uno para el otro, hablan diferentes idiomas, tu día, el noche, tu mar, el montaña.
Un buen guardarropa debe ser efectivo para tu estilo de vida. Puede estar lleno de prendas divinas, pero si no tienes donde ponértelas de nada sirve.
Esto sucede porque compramos ropa que nos gusta, pero que no utilizamos en la vida práctica.
Un guardarropa ideal debe cubrir tus necesidades de estilo de vida, si no, es un guardarropa impráctico.
Esto puede suceder porque tienes tendencia a comprar cierto tipo de ropa y zapatos que luego nunca tienes donde usar.
Por ejemplo, si eres mama con un bebe y tienes como 20 pares de stilettos divinos, preciosos, y ningún par de flats bonitos, pues de nada te sirve, porque va a ser muy poco práctico que andes correteando al bebe subida en zancos (lo digo por experiencia, ya me pasó).
Yo, por ejemplo, me encantan los vestidos de salir, o más arregladitos, pero el 80% de mi tiempo lo paso en mi casa, así que tengo que adecuar mi guardarropa mi estilo de vida real no al que me gustaría tener.
Para eso nos sirve hacer un ejercicio y determinar que tipo de ropa necesitamos día a día y compararlo con la ropa que tenemos colgada.




Cuando hagas este ejercicio y compares el porcentaje (a ojo de buen cubero) te vas a dar cuenta donde estás fallando.
Si hay una discrepancia muy grande en los porcentajes, tienes que ver en cuáles áreas y buscar soluciones.
Usando el ejemplo de arriba, si eres mama de un niño pequeño y tienes muchos zapatos de tacón alto porque era lo que usabas antes, entonces en lo que tienes que invertir es en flats bonitos y sneakers cómodos, pero al mismo tiempo con estilo para adecuarlo a tu guardarropa.
O tal vez, antes pasabas mucho tiempo afuera, pero desde la pandemia trabajas desde casa y haces mucho teletrabajo por Zoom, y aunque tienes blusas bonitas, no te apetece usarlas con un jean apretado o falda, entonces requieres invertir en pantalones cómodos para usarlos con tus blusas en casa.
Pregúntate
a) Qué puedo hacer para que mi guardarropa sea más práctico
b) Qué prendas o accesorios necesito agregar que vayan con mi actual guardarropa y me ayuden a hacerlo funcionar
Usando tu tabla de arriba, tienes que hacer una lista de lo que necesitas comprar y de las cosas que ya no necesitas comprar más.




Te vas a dar cuenta cuáles son tus “gaps” “espacios vacíos” de outfit para eventos imprevistos.
Vamos a hacer este ejercicio para ver qué tan efectivo es tu guardarropa.
Qué te pondrías si (incluye los zapatos y accesorios en tus respuestas):
a) Hace mucho calor y tienes que ir a un velorio (no se valen jeans).
b) El sábado tienes que ir a una despedida de soltera que es un brunch en la campiña (viñedos).
c) Llega tu pareja en la tarde y te dice que van a cenar al restaurante de moda con unos amigos que acaban de llegar a la ciudad.
d) Tu jefe, o un cliente muy importante te han invitado a ti y a tu familia a una carne asada en su casa el fin de semana.
e) Hay un desayuno de mujeres de negocios mañana y te invitan a dar una presentación para promover tus servicios o empresa.
2) Subes de peso/bajas de peso, sube-baja




Sube-baja, pero no del columpio, sino de la báscula.
Puede ser que estés a dieta y lo planees, en ese caso, evita comprar ropa durante ese periodo, o puede ser como en mi caso que subo y bajo según el estrés que maneje.
Tener prendas de tres tallas diferentes o estar comprando ropa constantemente en diferentes tallas puede resultar costoso, poco práctico y abrumador.
Entonces lo que debes de hacer es:
a) Mantente en tu talla media: Es decir, no te vayas a las tallas de los extremos. Evita las prendas demasiado ajustadas que si subes no te van a quedar y huye de las carpas, prendas demasiado sueltas y sin forma tratando de esconder los extras que lo único que hacen en resaltar más.
b) Invierte en prendas que puedan ayudarte a transicionar: Si inviertes en prendas muy caras es probable que en 6 meses o un año no te queden. Es mejor invertir en prendas que si subes o bajas una talla te sigan quedando, por ejemplo:




3) Estás en transición de estilo de vida




Este es muy parecido al punto 1. Pero a diferencia, del primero en el que tal vez compras ropa hacia la que te inclinas porque te gusta, pero no hace match con tu vida, en este tu vida cambio y tu ropa ya no la utilizas.
Veamos todas las opciones:
-Te jubilaste, y ahora ya no necesitas ropa de trabajo
-Estabas de mama tiempo completo y te reincorporas al mundo laboral o viceversa.
-Estabas trabajando en una empresa y ahora estás emprendiendo por tu cuenta en un área totalmente diferente.
-Cambiaste de ciudad. De frío a calor o de calor a frío. De pueblo a ciudad, o de ciudad a pueblo y la gente se viste diferente.
Estos son algunos ejemplos de situaciones que representan un reto al momento de vestirnos.
Lo primero que tenemos que hacer es reconocer que efectivamente tenemos pocas opciones para vestirnos pues nuestro estilo de vida cambió.
Mientras más rápido pases de aceptarlo y entenderlo, podrás pasar a la solución.
La solución no es vestirte como retrato todos los días, o pararte frente al closet horas tratando de decidir.
Solución: analizar el nivel de formalidad de tu actual estilo de vida, ver que prendas puedes adaptar y después armar una mini-cápsula de guardarropa hasta que tengas tiempo y dinero para tener un nuevo guardarropa.




Ya que identificaste el nivel de formalidad en el que ahora te desenvuelves, y has visto que prendas puedes seguir utilizando o transformando, lo que puedes hacer es armar una mini cápsula utilizando la siguiente formula:
3+2+1
3 blusas (ARRIBA)
2 faldas/pantalones (ABAJO)
1 saco/ chamarra/ chaleco (ENCIMA)
Al escoger estás prendas decídete por una paleta de color que tenga dos colores neutrales, un color acento y uno claro. De las blusas, por lo menos una estampada que repita o lleve los colores de las faldas o pantalones.
Todo debe combinar entre sí, de esa forma solo con 6 prendas para empezar vas a tener mínimo 9 combinaciones o más cambiando accesorios.
Eso para empezar te puede ayudar bastante, no olvides al planear tu mini cápsula piensa en dos pares de zapatos que vayas a usar.
Esto te puede sacar de apuros en lo que te compras más ropa.
En este ejemplo las tres blusas combinan con los dos pantalones con o sin el saco, ya dependerá de tu creatividad cambiar zapatos, accesorios e incluso peinado en cada outfit.




4) Tu closet está lleno de prendas “estrellas” y no de básicos.
Esta es otra grande, grande, mea culpa, mea culpa.
La conozco muy bien. Prendas estrellas es lo que llaman en inglés “statmente piece” una prenda por sí misma llamativa, que no pasa desapercibida. Ya sea por el color, el estampado, los adornos, el diseño o es muy de tendencia.
Son prendas de las que nos enamoramos, pero no son de muchas puestas porque tienen un estilo o diseño muy reconocible o pasa rápido de moda.
No está mal tener algunas, pero no deben ser la base de tu guardarropa.
Las prendas “statement” son definitivamente las que le dan sabor, reflejan tu personalidad.
Haciendo una comparación con las películas, se requieren “protagonistas”, pero también actores secundarios y extras.
De lo contrario no habría película. De igual forma, requieres en tu guardarropa tener cierta cantidad de prendas fabulosas, que destaquen por sí mismas, pero debe ser el 20% de tu guardarropa.
Sigue esa aproximación:
20% “estrellas” y 80% básicos
De lo contrario, si tienes muchos básicos y muy pocas prendas estrellas, te vas a sentir aburrida y monótona.




5) No conoces tu estilo
Aquí tenemos otro problema por el que nunca tienes que ponerte, siempre te sientes insegura con la combinación que hiciste.
Compraste prendas, pero no sabes a ciencia cierta si te va o no a tu figura.
No sabes si lo que te pusiste es apropiado para la ocasión/evento, si te ves como chavorruca o muy aseñorada, si te queda el color o la figura.
Lees libros, ves programas de youtube de estilo, sigues a influencers en redes sociales, pero a la hora de aplicarlo a ti, hay un eslabón perdido.
No te preocupes, no eres la única, aquí volvemos a utilizar la regla 80/20.
El arte de vestirse y saber combinarse es un 80% técnica y otro 20% arte, moda y creatividad.
Muchas mujeres se sienten culpables por no conocer su estilo o tendencias. Sin embargo, es algo técnico que requiere conocerte muy bien y dedicarle cierto tiempo, no te voy a mentir.
Si decidir que ponerte te está quitando mucho tiempo, estresando, y haciendo que malgastes tu dinero en ropa que no le sacas provecho y tienes curiosidad de cómo te puedo ayudar y que puedes esperar, puedes registrarte a mi programa en línea CombinARTE
Si llegaste hasta el final, te abras dado cuenta que no tener que ponerte, tiene más que ver con conocerte, saber comprar y planear.
Y no con comprar más a lo loco o tener más ropa.
¿Me falto alguna causa? ¿Cuál es la tuya? Me encantaría saber tu opinión.
Hasta la próxima,




Victoria Samaha
Posted at 14:25h, 12 agostoPara todas las que nunca encuentran o saben que ponerse y pasar horaaaas decidiendo