¿Vale la pena lucir profesional?

“Vestirse bien es un acto de gratitud hacia uno mismo, y de cortesía hacia los demás”

Stefano Pilate

¿Preocuparse por temas de la imagen es ser vanidoso/a? ¿Superficial? ¿Las personas que se visten mejor o por lo menos se arreglan tiene mejores oportunidades laborales, ganan más? ¿Ser atractivo/a te abre puertas? O peor aún ¿No ser atractiva o vestirte bien te las cierra? Y, además, ¿qué es vestirse bien? ¿Vestirse bien significa usar ropa cara y de marca, estar al último grito de la moda?

Vayamos por partes:

Totalmente de acuerdo, ¿pero cuántas personas adultas pueden ver una boa devorando a un elefante y no un sombrero? …pocas o ninguna.

ES LA PRIMERA IMPRESIÓN

Mucho se habla de esta primera impresión. Se dice que son unos pocos segundos los que tenemos para llamar la atención de alguien, y para que esta persona tenga una buena predisposición hacia nosotros. Lo que buscamos es que nos vean como el vaso medio lleno y no como el vaso medio vacío. TODO ES CUESTIÓN DE PERCEPCIÓN.

Digamos que entrar con el pie derecho y no con el izquierdo. Para esto se necesita tener una imagen (arreglo, actitud y comportamiento) adecuada a lo que se espera de nosotros en determinadas circunstancias.

EL PODEROSO EFECTO HALO

Es lo que conocemos como “Halo Effect” un fenómeno estudiado por los psicólogos desde hace mucho, que consiste en una generalización errónea a partir de una sola característica o cualidad de una persona, o sea que asumimos y le atribuimos más cualidades o defectos a partir de una impresión. Por eso el mejor orador en unas elecciones es percibido como el candidato más capaz (aunque no necesariamente) o el que es más atractivo como el mejor líder. Los expertos en mercadotecnia lo saben muy bien, por eso contratan a artistas populares para vender productos.  Pregúntate ¿qué generalizaciones se hacen otros de mi basado en la impresión que doy?

En el mundo profesional una parte muy importante de la imagen son las expectativas o ideas preconcebidas que tenemos de la otra persona o grupo. Como se debe de vestir o como se debe de comportar de acuerdo a su profesión o grupo. Salirnos de esas expectativas en una primera impresión puede ser arriesgado, pues generamos desconfianza.

Hagamos un ejercicio:

Cierra tus ojos un momento y piensa o imagínate un abogado, por ejemplo, ¿Cómo crees que debe ir vestido? Ahora ábrelos y ve la siguiente foto, es tu abogado, te va a defender, ¿te inspira confianza? ¿Consideras que es un muy buen abogado?

Y no digo que no lo sea, solo que no lo aparenta. En el inconsciente colectivo asociamos abogados con formas más conservadoras de vestir. Tal vez si te digo que es Ingeniero te parezca correcto. Su imagen no es incorrecta, simplemente no es adecuada a su profesión, pero sí para otras o en su tiempo libre. Esto es lo que es el efecto “Halo” tal vez sea el mejor abogado, con un gran conocimiento, pero su imagen no lo proyecta, y asumimos que no lo es tanto solo por lo externo. A partir de una cualidad o característica específica asumimos otras que pueden ser erróneas. Asegúrate que los demás NO CALIFIQUEN TU CAPACIDAD POR TU ARREGLO. Y aquí aclaro, vestirse bien no significa traje, significa que proyectes lo que necesitas comunicar. Por ejemplo, yo no espero que mi diseñador o diseñadora gráfica vista de traje para nada, de hecho, eso me parecería raro o aburrido, porque lo que busco es creatividad y me haría pensar que no es la persona que busco, pues no es creativa, aunque tal vez lo sea en papel, pero no me lo refleja externamente. Y así cada profesión.

VÍSTETE BIEN Y GANARÁS MÁS

Pues veamos, siempre se nos ha dicho eso, de hecho, existe el refrán “Viste para el puesto que deseas, no para el que tienes” aunque este dicho hay que saber aplicarlo. Sin embargo, es hasta ahora cuando un estudio científico realizado por la Universidad de Chicago con un seguimiento por 13 años lo demuestra, demasiada coincidencia para ser casualidad.

El estudio monitorizó a 14.600 personas en el transcurso de 13 años, desde que salieron de la universidad hasta que empezaron sus carreras profesionales. En ese lapso, los investigadores hicieron cuatro entrevistas a cada persona para evaluar su forma de arreglarse y registrar cuánto ganaban.

Y prepárate, estos son los resultados de 13 años de investigación y seguimiento: Las personas que cuidan más su forma de vestir y a su físico, y que por lo tanto lucen más atractivas, ganan un 20% más que la gente que no cuida su imagen o que le da poca importancia.  El otro dato curioso es que en el caso de las mujeres la brecha era aún mayor para las que lucían mejor que para las que no. En realidad, nada que no sepamos, a las mujeres desafortunadamente se nos juzga con más dureza por nuestra apariencia.

Pero entonces qué hacer si la naturaleza no te hizo maravillosamente atractiva: pues solo algunas raras “Aves Fénix “o “Unicornios” son bellas así no más. Los demás mortales NOS TENEMOS QUE ARREGLAR, y bueno, si eres mamá y en el corre, corre por las mañas, arreglando a los niños, el desayuno, que no se le olvide la mochila al niño, que no se quiere lavar los dientes, etc.  terminamos maquillándonos en el carro, nos vamos con el pelo mojado, etc. ¡Para que te platico si tú ya sabes!

Lo que tienes que hacer es cuidar los detalles, aprender que es lo que te favorece, cómo te debe quedar la ropa, hacer un plan o ejercicio para definir que quieres y necesitas comunicar y tu arreglo físico debe reflejar eso.

¿CUÁNTO TE CUESTA NO INVERTIR EN TU IMAGEN?

Hagamos esto, escribe en un papel tu salario mensual $________ ahora réstale el 20% menos= $______ esta cantidad es lo que realmente ganas. ¿Cómo te caería a ti y a tu familia un aumento del 20%? ¿Qué cosas podrías pagar, ahorrar, a qué lugares podrías ir con ese 20% extra que a nadie le cae mal?

Ese 20% lo estas pagando mensualmente si no cuidas tu imagen y comunicación. Por eso invertir en tu imagen a largo plazo no es vanidad o un gasto es una inversión.

“VESTIRTE MEJOR TE HACE MAS PRODUCTIVA Y EFICIENTE”

Hay muchos estudios que relacionan el arreglarse mejor con ser más productivos y eficientes. ¿Y por qué será esto? Pues por dos motivos:

El primero es que cuando pones empeño en arreglarte, te consientes, te quieres y además recibes elogios, y eso genera endorfinas (las hormonas de la felicidad) te sientes mejor, más motivada, alegre. Si no me crees haz la prueba.

Y la otra poderosa razón se está estudiando mucho en psicología recientemente y se denomina “Enclothed Cognition” que se traduciría a algo así como “Vestidas para la representación”.  El dicho dice que como te ven te tratan, pues esto equivaldría a “Como te ves te tratas”.

En uno de mis talleres, una alumna que trabaja desde casa hizo un ejercicio por 30 días de arreglarse y tomarse una foto para subirla al grupo, por lo que no podía fallar y al preguntarle si había sido más productiva o eficiente esto es lo que me comentó: “Me sentía más productiva al momento de trabajar, más bonita y activa” Diana Corona.

POR DÓNDE EMPEZAR, ¿QUÉ TE RECOMIENDO?

Primero que cambies de paradigma, que no creas que gastarte un dinero en ti es ser egoísta con tu familia o vanidosa. Piensa que estás invirtiendo para ganar más, para sentirte mejor y para dar un mejor ejemplo a tus hijas, de que ellas valen y se vale tomarse tiempo para uno mismo.

Segundo que descubras cuales son los códigos no escritos de vestimenta que necesitas para avanzar profesionalmente. Esto lo haces observando (cada empresa o actividad económica es diferente), leyendo libros o artículos de imagen, yendo a cursos o incluso tomando una asesoría o coach individual. ¿Qué lo puedes lograr sola? Claro que sí, pero te cuesta más trabajo, se requiere mayor disciplina y tiempo. A veces no es lo que ahorras, sino el tiempo que pierdes y lo que tardas en llegar.

Por ello, he desarrollado el taller VESTIDAS PARA TRIUNFAR es donde te explicaré cómo son estos códigos, que elementos y herramientas necesitas trabajar o conocer para avanzar profesionalmente. Este es un taller dirigido ÚNICAMENTE A MUJERES QUE SEAN AMBICIOSAS, QUE DESEEN DESTACAR PROFESIONALMENTE.